Seguidores

domingo, 3 de marzo de 2019

Para que de mí, no te olives nunca

Cuando caiga la noche y mis demonios te visiten, ¡Qué te atormenten!
Nunca te deseé la muerte, y ahora tampoco... sólo quiero que sufras para siempre
Qué te ahogues en tus penas, al desvelarte por las culpas...
Qué tu memoria no te falle, y que te siga hasta el hecho de tu tumba.
Y mientras te hago una Macumba para que en la miseria te hundas ... le rezaré a todos los santos, para que de mí, no te olvides nunca.