No te pido, que te olvides de que existes o que dejes de respirar, tan sólo para que mi existencia tenga un aliento más de vida.
No te pido, que dejes morir la riqueza de tu humildad, y el sin fin de tu bondad, para que mi bien estar material, sea duradero.
Sólo te pido, que tu mirada, jamás se desprenda de la mía. Y que mantengas ese brillo, repleto de esperanza y de luz, para que mi vida, aún se mantenga en ese sendero.
Que tu paz sea tu morada, y que encuentres libertad en la mía.
Que tu cabeza no esté atada a la pobreza que la mente manifiesta, si no que vuele libremente, recorriendo los límites de lo imposible.
No te pido la gloria, porque contigo ya alcancé el éxito, aunque otros vean en nosotros, la derrota.
Te pido que seas un gladiador, que sepa porqué lucha, y cuál es el significado de lo que implica ganar.
Te pido misericordia no para conmigo,
¡Te pido gratitud con todos los demás! Ellos no te van a entender, no tanto como lo hago yo. Pero entiende que ellos también saben entender a la perfección, lo que es sufrir, lo que se siente llorar, lo que implica amar, reír y soñar.
No es mañana cuando deberías estar haciéndolo. ¡Apresúrate antes de que raye el alba! Después será el momento en que, todo ser humano, deberá sentirse realizado por completo.
Seguidores
lunes, 14 de noviembre de 2016
No te pido
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario