Traigo conmigo, la ira de las brujas, quemadas en la hoguera, fluyendo por mis venas, cargada con nitroglicerina, y a punto de hacer combustión en mi mente. Con ganas de que ardan todos los herejes de este sistema...como en pleno siglo XV.
Y desataré el infierno como nunca antes lo habías conocido.
Y no recibirás la absolución... Serás condenado por tu miseria, por tenerle miedo a la fuerza de nuestro bastión... A nuestra sabiduría que traerá una era mejor.
Alzo mi mano, en pie de lucha, promoviendo la revolución. Por lo que no se nos permitió hacer antes... Por lo que no lograrán detener en esta ocación.