Seguidores

viernes, 19 de noviembre de 2021

Insecto

Me han tratado como a un insecto, creyendose como idiotas, que alguna vez me lograron pisotear.
Es que en algunas cosas nos parecemos pero...
¡Cualquier bicho no soy!
Resistente como una hormiga, porque pude soportar más de dosientas veces, mi propia miseria.
Y ustedes creyéndose la gran cosa, "por supuesto, ante algo tan diminuto".
Pero el que me vieran como algo tan insignificante, sólo es una cuestión de perspectivas... de miradas.
¡Y las de ustedes están vacías! No tienen ojos tan buenos, cómo para comprender lo que es la empatía.
¡Sólo escupen y pisotean a los demás!
¡Tan cuadrados que dan verdadero asco!
Y en lo repulsivo, ustedes se asemejan más que a ninguno.
¡Puedo llegar más allá de lo que creen que soy capaz, y valgo más, hasta de lo que yo creo de mí mismo!
Y si les llego a escupir veneno en sus caras, den por seguro, que mi lengua será tan afilada como la cola de un escorpión.
Y si los pico con mi aguijón, no lograrán soportar el dolor.
Si molestan a la araña, seré peor que una vuida negra.
Y caerán en la tela, de la que no lograrán escapar... diría como las moscas, pero para eso estoy yo. Para volverme insoportable o peor, cómo los mosquitos.

Sólo vos podés elegir como querés estar

¡Sólo vos tenés la respuesta! 
Te pueden aconsejar de diferentes maneras, hasta incluso acompañar por el camino.
Pero de la misma manera en que afrontamos a la muerte, cada quien por su propia cuenta... ¡Sólo nosotros elegimos!
Nadie tiene al alcance la solución a nuestros problemas.
Y nadie más que vos mismo, va a afrontar a la vida con todas sus adversidades.
El dolor se aprende en carne propia.... De la misma manera, la propia superación.
Cuando tocas el fondo del pozo, sólo uno puede sentir el vacío y la oscuridad. Y aunque intneten eliminarnos el camino, la logramos observar si nosotros logramos ver la luz.  Ya que la mayoría de las veces, estamos ciegos por nuestras miserias, y no aceptamos las cosas como son.
Vivimos en constante negación, nos autoboicoteamos y ponemos una infinita cantidad de excusas para no avanzar en lo que queremos o como quisiéramos estar. 
Pueden ser totalmente empáticos con uno, pero nadie va a l comprender lo que sentís al caminar con tus zapatos. Ni viceversa.
Y aunque intneten ayudarte, no lograrás recibir dicha ayuda si vos mismo no querés ayudarte ni estar menor.
¡Sólo vos podés elegir como querés estar!

Verso XLI

La diferencia que existe entre intentarlo o no, verdaderamente es gratificante, cuando te das cuenta, de lo sorprendido que estás de vos mismos. Porque sabés que ahora podés hacer cosas que antes no podías. Te enorgullecés de tu propia capacidad...aún cuando antes creías que no ibas a poder hacerlo.
La diferencia entre quedarse detenido, en ese momento de tu vida o dar el paso de fe.
La vieja confiable decimos todos... la que sabemos que no va a fallar, porque nada cambiará. Ni perder ni ganar. O con eso nos convencemos para dejar de intentar. 
¡Una duda derrumba esperanzas! Y no apostarlo todo en el debido momento, es darle hueco a la frustración.
Y el autoboicot, que te recordará constantemente, la impotencia de sentirte incapaz, y a su vez, culparte por no haber echo nada antes para intenté cambiarlo.
La diferencia entre sentirte vivo sin tener nada que perder, o la de tener todo eso que te estanca y te lleva, a mal vivir por propia voluntad.