Odiando con el pecho... Con la furia que se despliega de mis retinas, al verlos pasar con tanta impunidad.
¡Nada puede ser peor... Hundido ya estoy!
Ya no tengo perdón, ni volveré a perdonar.
Lo lamento por mis seres queridos. Pero este dolor que quema por dentro, ya no tiene frenos. Y me estoy consumiendo con mi negatividad, como para cambiar de polo en este punto.
Odiando... Simplemente quiero morir odiando.
¡Ya no tengo salvación!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario