Ayer te vi pasar junto a mí, y volví a sonreír.
No supe como reaccionar, pues tu mirar me dejó congelado junto al tiempo.
Quise huir, pero sin "querer queriendo", caí enceguecido.
Es que hay algo en tu caminar, que va dejando un destello consecutivo, que no puedo evitar de observar.
Desestabilizas mi universo, y no tienes ni idea de que existo. Pues soy un pobre iluso que, cada vez va cayendo más hondo, en las artimañas del corazón.
Mi cuerpo rompe el dualismo con la mente, y no me deja pensar con claridad.
Me lleno de endorfinas que erizan mi piel, de dopaminas que me llenan de placer.
Es que, hay algo en tu sonrisa, que no me deja parar de fantasear.
Me siento perdido en tu belleza, y me atrevo a contemplarte. A soñar con las inmensas ganas que tengo de besarte.
Tus labios son el legado que los Dioses trajeron al mundo, para codiciarlos con desesperación.
Me estoy odiando infinitamente, pues no puedo volver en mí.
Anhelo estar cerca de tu cuerpo, arder en el mismísimo infierno.
Pero una horrenda sensación, me grita a los cuatro vientos, que estoy cometiendo un inmenso error.
Aún, sabiendo que el dolor sería inevitable, quise ser voluntario de mi propia decepción.
Quiero amarte como una fiera, y dejarte bien en claro, cuan loco me tienes.
Decirte al oído, las veces que le imploré al destino, poder compartir contigo, un rincón en el mismo lecho que yo.
Te abrazaría sin dejarte una posibilidad de escape, te robaría el aire que respiras,
y daría mi vida para devolverte todo lo que puedas haberme dado.
Si supieras que yo realmente puedo hacerte feliz. Si supieras que jamás te haría llorar.
Te amaría hasta el fin de los tiempos, y llegaría más allá, para alcanzar tus sueños.
Llegaría hasta el "País de Nunca Jamás" por tan sólo tener una posibilidad junto a tí.
Y aún, sintiendo todo esto, guardo mis emociones en una cárcel de cristal que nunca podrás notar.
Tú, simplemente, caminarás junto a mí una vez más, y dejarás ese perfecto destello.
Yo simplemente seré una aguja en un pajar, donde no me podrás encontrar.
Tú sonríes, y yo me muero... Tú respiras y yo me muero... Tú te desapareces y yo me muero.
Pero a donde quiera que vayas tú, estará mi corazón aguardandote. Estaré esperando el milagro con nostalgia, de algún día poder ser testigo de un inmenso amor.
¡Adonde quieras que vayas estaré esperando por tí, amor mio!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario