Seguidores

martes, 29 de diciembre de 2020

Pensa en vos

Tus caricias son muy necesarias ciertamente, pero como competir contra las heridas, encarnadas en mente y en alma, que no me permiten amar.
¡No es que no me quiera curar! Son tantos los recuerdos que tengo tatuados en la memoria, que ya me es imposible olvidar. 
¡Perdóname amor mío!
Estoy tan envenenado por dentro, que esté daño se extendió demaciado, y no me quiero perdonar.
¡Ya te tengo que soltar, porque es cuestión de tiempo para que la tierra me trague, y tu debes de volar! 
No te mueras conmigo... ¡Te pido que seas libre!
¡Ya no puedo cargar con más!
Por esta vez pensa en vos y sal corriendo sin mirar hacía atrás.

martes, 4 de agosto de 2020

Odiando

"La venganza es dulce, mata el alma y la envenena". Y yo que estoy muriendo en carne viva, bañado en almíbar, y con la conciencia más extasiada que nunca. Quemando la última neurona, revolviendo con pala en mano, la mierda pasada. 
Odiando con el pecho... Con la furia que se despliega de mis retinas, al verlos pasar con tanta impunidad. 
¡Nada puede ser peor... Hundido ya estoy!
Ya no tengo perdón, ni volveré a perdonar.
Lo lamento por mis seres queridos. Pero este dolor que quema por dentro, ya no tiene frenos. Y me estoy consumiendo con mi negatividad, como para cambiar de polo en este punto.
Odiando... Simplemente quiero morir odiando. 
¡Ya no tengo salvación!

domingo, 2 de agosto de 2020

Mea culpa

¿Será qué mi frustración es a causa de mi idiotez, por no "querer" cortar con lazos dañinos?
¡Es mi propia culpa sentirme tan odioso... Tan dolido!
Y este vacío que yace en mi interior por sentirme abandonado, cada vez que pasa el tiempo, se vuelve un abismo.
Reconozco mis fallas, mis errores y hasta mis peores demonios internos. Pero siempre supe cuando agachar la cabeza y perder el orgullo.
Después de todo ¿Quién quiere despertar y saber que está solo en esta vida desquiciada? 
Pero a veces es mejor estar solo que mal acompañado.
Y aún así, mi fuerza de voluntad es tan grande que, cada tanto, me adelantó hacía un posible futuro que no quiero vivir. Entonces vuelvo a perdonar, y me vuelvo a convencer de que todo va a mejorar. Incluso que puedo cambiar (aunque sé que no debería cambiar nada de mí si otros no están dispuesto a sacrificar algo también). A veces no existe eso de "dar para recibir o no hacer lo que no te gustan que te hagan".
¡Y esa es mi mea culpa... Engañarme un vez más!
Doy por sentando que, regresaré a las fosas, mismas que ya escalé miles de veces. Y una vez en el fondo, la peor parte de mí vencerá. La oscuridad emanada de mi alma será tóxica hasta para mí mismo. 
Pero nunca me cansaré de preguntarme, aún hundido en entre ese mar de lágrimas dolorosas y de ráfagas violentas de mi propia ira... Si al final de todo fue mi propia culpa convertirme en lo que odio ser. 

jueves, 26 de marzo de 2020

Verso XXXVII (virus)

Y sabrás que estoy perdido por ti, en cuarentena, por tu amor... Aislado de tus besos y de tu tacto.
Mis sentimientos están totalmente descontrolados, causándole una pandemia, a este corazón que perdió inmunidad, ante tu respiración.
Entre la vida y la muerte..  O quizás en el limbo, me encuentro buscando la cura para este immenso dolor.
Culpable soy por ser portador de "esa cosa tuya" que me enamoró... De ese veneno letal que tiene tu alma, que me intoxicó.
Y con esa sobre dosis crítica, ando rompiendo protocolos y normas, con tal de volverte a ver... Porque me siento aislado y desamparado. Buscandoté para ofrendarte la corona eterna, aunque muera en el intento... Y así ser la resistencia, al peor de los virus que me atormenta... Tu ausencia y carencia de ti.

sábado, 21 de marzo de 2020

Ya no tengo remedio

No es que me desconozcan, es que a veces las personas se abusan y te tratan como a la mierda. No es que me haya vuelto odioso, un desquisiado paranoico que ya no confía en nadie. Es que se han cagado tanto en mí, cuando me movía con bondad, que ahora no espero nada de nadie, y no hay justicia que me sacie.
Ojo por ojo es esto, y diente por diente, ante las cuentas que nunca fueron claras.
¡Me colmaron y ya no soporto nada!, se aprovecharon e hipócritamente ahora se quejan de mis canas! 
Ahora no busquen piedad en mí poque no traigo nada bueno... Sólo veneno.
No intenten remendar nada del pasado, porque ya tengo remedio, y no lo quiero.

viernes, 13 de marzo de 2020

Golpes y caídas

No hay batalla con la que haya lideado, que no fuera un golpe certero para el orgullo. 
Desesperación y angustia... desdicha y frustración.
¡Cada vez que me levanto de nuevo, me espera un golpe más duro que el anterior!

martes, 10 de marzo de 2020

Para siempre te recordaré

Lo siento si te espantan los fantasmas de mi alma negra. Pues está resentida, y todavía se acuerda de tu nombre.
Lo siento si me quieres ver a tres metros bajo tierra. Pero debes saber que ya he tocado fondo, en el abismo de mis miserias... He conocido mi propio infierno, y he luchado contra mis demonios, y no hay nada que puedas hacer para detenerme. Te detesto con mi ser, y ahora te has vuelto verso de mis textos y para siempre te recordaré.

lunes, 2 de marzo de 2020

Verso XXXVI

No me digas que sabes querer, si haces del amor, como si fuera un certamen de belleza.
Las apariencias engañan, y al igual que los sentimientos, no se los puede conservar en formol. Todo cambia... hasta el reflejo que te deba el espejo, que tanto idolatrabas.
Te engañabas! Mirabas a la seda que vestía la bestia, ¡pero quien bestia nace, bestia acaba!

martes, 14 de enero de 2020

Verso XXXV

Y en esta telaraña, a la que llamamos vida, me quedé pegado un sin fin de veces.
Como una mosca, perdía el vuelo, quedaba atrapado y sacudía mis alas desesperadamente para no ser devorado.
Me la pasé huyendo de las malditas arañas... hambrientas de sueños, mofándose de la desesperación.
Y cuando estuve a punto de perder la vida, logré desprenderme del enrriedo, pudiendo contar, lo que todos algún día iban a olvidar, y lo que otros, no tuvieron la suerte de contar.
Pero sabía que la muerte anda a mi asecho... Sabía que no me quedaba mucho tiempo. Y creyendo que no era tarde para cambiar. Me arriesgué una última vez. Después de todo, ya faltaba poco para mi ciclo de 24hs. Toda mi vida fue una prueba de balística, a prueba y error. Hice la catarsis final, superando al autoboicot, y tomé por única vez, el control de mis riendas, precipitándome en la vieja telaraña, hacia la muerte. Y dije: "Me iré, pero no dañaran a nadie más... ¡Y en el intento, a una malparida me voy a llevar!".
Cerré los ojos... dejándome caer, con una sonrisa eterna y la mejor satisfacción dentro de mi corazón.