Seguidores

sábado, 23 de abril de 2022

Hasta el final

Caminado por la delgada línea, en la que vengo oscilando, entre tenerle miedo a caminar por la cuerda, afrontando la realidad que no quiero ver o caer desde las alturas, a ese abismo oscuro y desolado, que puede que ya conozcas tan bien como yo. Saber que soy quien tiene que elegir, entre preferir estar bien o hacer que todo sea un sacrificio constante. Volverme un renegado de la vida.
Y no poder escapar de las telarañas de tus peores miedos, que se manifiestan, cuando menos te lo esperas. Atacando sin compasión; como una daga, en dónde más te duele.
Me siento como la mierda, el tiempo se me acaba, y no sé cuál es la mejor desicion. 
¡Una que no me destruya de todos modos!
Pero debo seguir... Todavía no me caí.
Todavía me balanceo sobre ese hilo, y no me pienso caer.
¡A menos que se rompa la cuerda, porque yo no me pienso soltar!
Mi instinto de supervivencia me dice que hoy no me toca perder. Que hoy no me van a joder.
Porque todavía tengo varias cartas bajo la manga, y antes de perderme del todo, usaré haya el último comodín con tal de darlo todo hasta el final.

sábado, 9 de abril de 2022

Verso XLIV

Baila conmigo tan sólo por esta vez.  Déjate llevar, y acércate un poco más hacia mi piel.
Permíteme que te acaricie ese cuerpo abandonado.
 Y luego te enseño mis cicatrice, para que no te sientas tan solo, para que sepas que te logro entender. 
Deja desnuda tu alma, y vuelve a confiar otra vez.
No te prometo nada, sólo no elijas seguir sufriendo.
Vuelve a caminar, y a recobrar la confianza en ti mismo, para volver a creer.
Sé lo que se siente volverse de acero, pero mira todo lo que pierdes, por temor a volver a caer. Destruye esas corazas protectoras, que sólo te endurecen por fuera. Ya no finjas por dentro, la fragilidad que te viene siguiendo. Porque la puedo percibir a millas. Y no quiero que seas alguien más, más que vos mismo, avanzado un peldaño más, en esta gran adversidad.


sábado, 2 de abril de 2022

Verso XLIII

No es que no sea capaz de continuar, 
Es que estoy jodidademente enterrado.
Con el alma desnuda, contemplado viejas cicatrices...
Preguntándome, cómo es que sanará la herida vigente.
No es que no quiera a nadie cerca.
La soledad está vez es diferente, y pensándolo bien, no quiero volver a dañar a nadie más.
Y yo que me creía que era de acero, que era compañero del cemento.
¡Pero está vez, la caída sí que dolió!
Me tomó por sorpresa.
Y en la cuerda floja camino, pensando si es necesario seguir en equilibrio. 
Pensando y pensando, mientras fumo sin filtros... Mientras la vida me pasa por el frente para recordarme lo que ya no está.
Cuánto mal causado... Cuando dolor acumulado.
Entiendo porque está vez soy yo quien debe pagar.
Que el perdón no me deje de visitar. Que aquí lo estoy esperando para poder volver a andar.