Y no poder escapar de las telarañas de tus peores miedos, que se manifiestan, cuando menos te lo esperas. Atacando sin compasión; como una daga, en dónde más te duele.
Me siento como la mierda, el tiempo se me acaba, y no sé cuál es la mejor desicion.
¡Una que no me destruya de todos modos!
Pero debo seguir... Todavía no me caí.
Todavía me balanceo sobre ese hilo, y no me pienso caer.
¡A menos que se rompa la cuerda, porque yo no me pienso soltar!
Mi instinto de supervivencia me dice que hoy no me toca perder. Que hoy no me van a joder.
Porque todavía tengo varias cartas bajo la manga, y antes de perderme del todo, usaré haya el último comodín con tal de darlo todo hasta el final.