Permíteme que te acaricie ese cuerpo abandonado.
Y luego te enseño mis cicatrice, para que no te sientas tan solo, para que sepas que te logro entender.
Deja desnuda tu alma, y vuelve a confiar otra vez.
No te prometo nada, sólo no elijas seguir sufriendo.
Vuelve a caminar, y a recobrar la confianza en ti mismo, para volver a creer.
Sé lo que se siente volverse de acero, pero mira todo lo que pierdes, por temor a volver a caer. Destruye esas corazas protectoras, que sólo te endurecen por fuera. Ya no finjas por dentro, la fragilidad que te viene siguiendo. Porque la puedo percibir a millas. Y no quiero que seas alguien más, más que vos mismo, avanzado un peldaño más, en esta gran adversidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario