Verso XXXII (fortaleza)

Que no te falte el aire cuando quieran romper tus alas, al perseguir tus sueños.
Que no te invada el miedo, cuando tropieces y caigas, y debas alzar el vuelo de nuevo.
Deja que digan lo que quieran... ¡Siempre te mantuviste con fortaleza!
que critiquen y opinen... que señalen y juzguen. ¡A tí que te importa!
Crece, vuela y fortalécete... que tu esperanza se alimente de tu fuerza de voluntad. Ya has tocado fondo... ya sabes como resistir a la caída libre, y como soportar al avismo y la profundidad.
Supiste soportar todas las tormentas, mientras que, en medio de la soledad, te atormentaba la tempestad.
Llegaste muy lejos, trepando cada peldaño. A cada golpe anterior, lo fuiste cicatrizando rápido. Ya te ahogaste con miles de gotas, que rebasaron una docena de vasos.
Sufriste, te heriste y padeciste un nuevo dolor, cuando ayer ya habías superado otro.
Y aún así, recompusiste tu alma, tus sentimientos, y tu propio amor, que yacía roto.
Eres indestructible "en cierto modo",
Y tu persona, ya no es la misma "de cierta manera".
Ya has pasado por tanto, que en tan poco recorrido, ya sabes lo que te espera.
No hay manera de que esto no te duela, pero sabes muy bien que vas a resolver ese problema.
Eres la solución a tus propios miedos, cuando logras visualizar y poner en marcha el estratagema.