Pa pa pa pa para cuando vas a aprender,
que aunque me tumbes con destreza me voy a volver a levantar.
El cemento y las piedras, a estas alturas, no son más que pequeñas cuevas, en comparacion con mi Alcatraz... Las masmorras de mi mente, y el laberinto en el que se oculta mi inconsciente.
La carcel de mis penurias... la que me recuerda los fracasos y mis equivocaciones.
No sos oponente... no sos contricante, ante mis huevos y mis artes marciales.
¡¿Aún no sabés que aprendo rápido, y que en el combate libero la furia de titantes?!
¡Estás perdiendo la cabeza! me desafiaste confiado, por juzgar mi apariencia. Y ahora, en mi modo Dios, me toca humillarte, y demostrar mi destreza.
No es mañana cuando deberías estar haciéndolo. ¡Apresúrate antes de que raye el alba! Después será el momento en que, todo ser humano, deberá sentirse realizado por completo.
Seguidores
martes, 16 de julio de 2019
Verso XXXIII
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario