Me encontraba frente al espejo de mi cuarto, tratando de encontrar, en algún rincón de
él, lo que más anhelaba.
Observaba mi reflejo, y desnuda, se hallaba mi alma frente a mí.
Hace tanto tiempo vengo fingiendo ser de metal, pero esta vez me tocó en lo más profundo de mi ser, y mi corazón se oxidó en un inmenso mar de lágrimas.
Esta vez mi mayor preocupación fueron ustedes. Se encontraban llenando las paredes de mis memorias, las que me alejaban de este maldito dolor.
Simplemente, con cada lágrima, confesaba cuanto los estuve extrañando en todo este tiempo.
Cada pensamiento mio, era un peldaño más, que me acercaba hacia ustedes.
Mis memorias me hacían suspirar, recordando aquellos momentos únicos, que a veces solía disfrutar u olvidar.
Me querían dar el escarmiento por todo aquello que no supe valorar.
Lo más sagrado entre lo sagrado,
mi familia.
Realmente me encuentro
extrañando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario