Seguidores

viernes, 26 de enero de 2024

Hilos rojos

Sagitario y sagitario, entre arcos y flehas, dieron en el blanco. Y con buena puntería, atravesaron por completo a cupido, hasta alcanzar nuestros propios corazones.
Mi flecha jamás había sido tan fulminante. Pero la tuya me aniquiló en un instante.
De rodillas caímos rendidos, sintiéndo los latidos sincronizados del uno y del otro.
Y de nuestro interior, un hilo rojo, de extemo a extremo, se conectó.
Un par de átomos perdidos, que creían que del agujero negro, no era posible escapar. Y de golpe, por impacto, de la nada misma, nos fugamos, y una super Nova emergió.
Dos ángeles caídos, buscando el perdón, dos almas en pena, buscando la salvación. Y de golpe, nuestra colisión, dando lugar a una nueva cosmovisión.
Por un momento me pude ver a mi mismo. Y estaba convencido que percibias lo mismo en tu interior. 
Confundidos, nos pusimos de pie. Y mientras caminabas hacia mí, sin darnos cuenta, ya estábamos dando los mismos pasos.
¿Acaso será que en este basto universo, nuestros astros ya estaban predestinados a estar alineados?
Nuestroa ancestros, meditando sobre el ying y el yang de dos reencarnaciones de nuestro yo pasado.
Cómo narciso, contemolandose en el estanque, y amando a su propio reflejo sin importar su imposibilidad. 
Somos el reflejo del espejo de nuestro ser, refractando nuestra verdadera esencia, sin poderla ocultar. 
Porque nuestros ojos son el oráculo, y no podemos engañarnos a nosotros mismos. 
Es por eso que sabes lo que pienso, cuando clavas tu mirada penetrante. Pero al mismo tiempo yo te decifro, porque mi intuición no tiene límites.
¡Siempre tuvimos la razón!
Dos Espartanos, batallando con furia, igualados.
Dos entidades de magnitudes colosales, que al fusionarse, sobrepasan a la séptima dimensión.
Yo no creo en las coincidencias, y se que tu me crees a mí.
Y si has aceptado mis mentiras, es porque sabías, que a propósito, en las tuya, yo caí.
Un rompecabezas de dos piezas... una naranja completa echo realidad... Dos 25 noviembre en un mismo día... Una simbisois perfecta, dónde sin el otro, no hay nada más.
Y estos hilos rojos, que aún nos mantienen unidos, nos hablaron una vez de la eternidad. Y cuando sea el momento de partir, en la otra vida, nos reencontrarnos, porque nacimos para el otro, predestinados a coexistir. 
Ni la vida ni la muerte nos pondrán fin. Porque somos punto y seguido. Y luego, seguimos siendo ideales, quimeras, utopías reales. Yo para tí y tu para mí, en el infinito que recorre nuestros hilos, rompiendo horizontes, para volver a encontrarnos otra vez. 




lunes, 22 de enero de 2024

Verso XLXI

Como te atreves a decir que no te amo,
Cuando maté a los demonios, con tal de que nunca conocieras el infierno que atravesé por ti.
Cómo insinúas que nunca pensé en vos. Si no hice otra cosa, que mover cierto y tierra, para que no tuvieras que hacerlo por mí.

viernes, 19 de enero de 2024

Vocalista

Esto recién empieza, y ya siento el estruendo en mi pecho, ocasionado por los latidos de tu corazón.
Me quedé sin palabras al oírte cantar con tu bella voz.
Jamás había escuchado una melodía tan duce que cautivara de semejante manera, a mi alma en pena, perdida y sin rumbo.
Pero tus cuerdas vocales fueron responsables, de guiarme fuera de las penumbras, a través de los ecos, hasta que tu pureza me alcanzó.
De estar perdido en mi eterna soledad, pasé a estar profundamente enredado del timbre de tu noble corazón.
Hiciste bailar a mi vida, sobre las cuerdas vocales, de esta hermosa serenata que creaste. Y paso a paso, en este vals, me hiciste compañía, acoplandote... encajando en mi rompecabezas; alejando a los murmullos crueles, que me mantenían cautivo en la desolación.
Y ahora grito a los cuatro vientos, rompiendo la barrera del sonido, hasta romperme la garganta; con tal de hacerte saber, que no te perderé ni me quedaré en el silencio del olvido. Tu eres el vocalista que me salvó sin saber que antes no tenía más remedio.
Quedé atolondrado, por la mezcla de ritmos que me provocaste sin saberlo. Porque eres el dj de mi sueños, y el tenor de mi inspiración. Y cuando alzas el micro, perturbas todo mi cuerpo. Me estremeces de punta a punta. Y te sigo en tu acústico, esperando que a dueto, hagas un karaoke con tus sentimientos, armonizando todos mis sentidos. Pues quedaron locos, en nuestro primer encuentro. Somos el coro de nuestra propia orquesta, compartiendo juntos, como almas gemelas, en nuestro propio estudio de grabación. 
Y espero solamente que tu falsete, siempre me acompañe, con esa perfecta melodía. Que nunca sece, como un zumbido que me haga vibrar, en las paredes de nuestra habitación. Para recordar por siempre, que cuando no podía oír nada, tu sacudías, como pandereta en percusión, mi apagada ilusión. 
Y ahora somos eternos, como Dioses, recibiendo alabanzas mutuamente, perpetuando nuestro amor.

lunes, 1 de enero de 2024

Casería

Este es el fin de tus artimañas, de ese vicio tuyo, de creer que tienes el poder de mantener a todos rendidos a tus pies.
Con mi zurda, corté los hilos de tus telarañas, con la que me tenías enganchado. Pero ya no soy una de tus presas, vuida negra.
A mí no vas a picarme para envenenar mi mente, manipulando mis sentimientos a tu antojo, sanguijuela.
Harpía despiadada, casi caigo en el abismo por creer que me querías, pero seré yo quien te arranque las alas antes de que escapes para herir a alguien más. 
Solo mereces estar en la jaula en la que has encerrado a todos los que creyeron en tí alguna vez. 
Creías que eras el oráculo, que te la sabías todas, y abriste la caja de Pandora por subestimar sin cesar.
Debiste haber clavado bien hondo el puñal. Pero fallaste, y yo no soy de dar una segunda oportunidad.
No, cuándo fuiste alguien que vivió únicamente, para sacar ventaja de la nobleza de los demás.
Pero no te preocupes, que hoy no es el día del juicio final. Dejaré que te alejes lo suficiente como para darte esperanzas. Que creas, como creyeron tus juguetes. Y al llegar el crepúsculo, daré inicio a la cacería de víboras. Y tú, cascabel, ya has picado más de una vez, y tú veneno dejó de ser letal. Pero letal será el daño que recibirá tu ego.
No te atreverás nunca a más a mirarte al espejo. Porque solo vergüenza reflejarás. Y no creo que te perdones nunca, porque tú culpa te hará mártir. Y de esa fosa no saldrás.

Tu siguiente amor

No soy indispensable en tu vida,  yo sé que te va a ir bien.
No conozco a nadie más capaz, para salir adelante. 
Tu me enseñaste a querer.
Cuando mi mundo estaba echo pedazos, lograste recomponerlo.
Hiciste que me sienta amado y valorado.
Me diste esperanzas cuando estaba en el abismo, mi rayo de luz.
No llores por mi, que yo también me volveré a levantar. 
Toma tu camino sin culpa, porque no tienes riendas. 
Ya di un paso al costado, para dejar que vuelves bien lejos.
No voy a cortarte las alas.
Levanta la mirada con seguridad. Has tomado una desicion, y debes hacerle caso a tu intuición. 
Tal vez sea una despedida, pero te recordaré como lo mejor que me pasó.
Aprendí a ser guerrero a tu lado, y por primera vez, no usaré muletas cuando sane de esta fractura. 
Claro que me duele, pero no sería justo que te pida que te quedes.
Estaré mejor en la próxima estación.
Y espero que, como golondrina, llegues más lejos en tu migración.
Te recordaré por siempre. Siempre formarás parte de mí.
Y tal vez algún día, podamos vernos nuevamente, o en la otra vida.
Y con una mirada, sabremos sobre  nuestras vivencias, sin decirnos nada.
Mientras tanto, no te detengas y ten fe una vez más.
Que a dónde llegues, se que harás florecer cualquier campo donde haya muerte. 
Y dile al tiempo que te espere en este nuevo trayecto, y a la soledad que te haga buena compañía. Y al final del recorrido, que tú esencia siempre sea la misma. 
Se que algún día harás grandes cosas, porque estoy convencido. Y si Dios así lo quiere, que sea tu amor eterno tu siguiente amor.