Cuando maté a los demonios, con tal de que nunca conocieras el infierno que atravesé por ti.
Cómo insinúas que nunca pensé en vos. Si no hice otra cosa, que mover cierto y tierra, para que no tuvieras que hacerlo por mí.
No es mañana cuando deberías estar haciéndolo. ¡Apresúrate antes de que raye el alba! Después será el momento en que, todo ser humano, deberá sentirse realizado por completo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario