Dicen que soy muy bueno para todos. Un ser indefenso, con una carita angelical.
Y me llaman por Lucifer, el portador de luz, quien velará por ti, en la tempestad.
Aunque me identifico mejor, con el Ángel caído, el mismísimo que representó al mal.
Puede que hayas visto en mí, lo que yo he querido que veas, al comenzar.
Y puede que en todo este tiempo, haya sido un psicópata, con ganas de jugar.
Las apariencias engañan, y las impresiones son las telarañas, que tiende mi oscura verdad.
Has subestimado la locura que yace enjaulada en mi imaginació. Y has atentado contra mi inestabilidad emocional, que pronto se liberará.
La realidad, fue tan sólo una ilusión, que te hizo sentir que yo era alguien especial.
Y nunca viste, que por dejarme entrar a tu vida, traía un puñal escondido detrás.
Y cuando se caiga la mentira, y no tenga más máscara para jugar, el infierno se desatará, para dar con tu juicio final.
No es mañana cuando deberías estar haciéndolo. ¡Apresúrate antes de que raye el alba! Después será el momento en que, todo ser humano, deberá sentirse realizado por completo.
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martes, 21 de agosto de 2018
El juicio final

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