Seguidores

viernes, 3 de agosto de 2018

La maldita razón

Tal vez me vuelva loco, por no saber ni como continuar. Y mientras me atrapan las aparías de la vida, mi mente me daña, al compaz de mi alma, que se quebranta.
A un paso de saber vivir, mis ideas atentan contra sí mismas, dejándome en el laberinto, donde volveré a estar muerto en vida.
Mis ojos ya no estan junto a mí. Se han alejado lo suficiente, como para verme despertar.
Y mi alma, que se mantiene dormida, en lecho de mi cama, ya no se anima a soñar.
Y yo, aquí parado, en otro sendero que se difurca de mi realidad. Una parte de mí yendo bien lejos, y la otra, que yace anclada a la mochila que arrastra desde la infelicidad.
Aveces me falta el aire, y otras la libertad.
Duelen mis palabras, cuando sólo las pienso, y cuando se cierra mi garganta, al otorgarle al silencio, la maldita razón, que me condenará.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario