No pretendo que se sienten a mi lado, para que me compadezcan. Tampoco les pido que entiendan mi desilusión. Ustedes entienden que estos son tiempos oscuros.
Saben de las cárceles en las que nos metemos, y de lo difícil que es conseguir la liberación.
Yo los comprenderé cuando se sientan así. Y si me ven a los ojos, y no les salen palabras que decir. ¡No se preocupen! Nos estaremos entendiendo, en medio del silencio, que alimenta a la razón.
Mientras mato las ganas, de alimentar al cáncer de mi mente, que se extiende por mi imaginación.
Voy a fumar ese último cigarrillo, qué suerte nunca me trajo, pero... En un momento así, deseo que todo se de vuelta, cuando lo invierta al fumarlo.
¿A quién voy a mentir? ¡Si mi vida aún yace dada vuelta! Todavía los problemas no se alejan, y la locura, a cada minuto, más se acerca.
¡Pero tranquilos, que no soy suicida!
¡Lo autodestructivo, es no hacerme cargo, y reconocer que tengo problemas!
No es mañana cuando deberías estar haciéndolo. ¡Apresúrate antes de que raye el alba! Después será el momento en que, todo ser humano, deberá sentirse realizado por completo.
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miércoles, 9 de enero de 2019
Reconocer
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