Podemos jugar a que nos queremos amar,
Pero ambos sabemos que este será nuestro último vals.
Mientras tú me abrazas, y me dices al oído que, conmigo no volverás a jugar... Sé que planeas marcharte a escondidas con ese Don Juan.
Y Yo finjo mimarte, en ese último abrazo... Mientras que contemplo con locura, el filo que asoma por tu espalda de mi puñal.
No es mañana cuando deberías estar haciéndolo. ¡Apresúrate antes de que raye el alba! Después será el momento en que, todo ser humano, deberá sentirse realizado por completo.
Seguidores
sábado, 26 de enero de 2019
Verso XIX
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario