Se me escapan las pulsaciones del cuerpo, cuando las revoluciones de mi mente van a mil por hora. Es que se me aquebranta toda el alma, cuando los sentimientos que yacen enterrados, se fugan por el tórax.
Has puesto mi mundo de cabeza, haciendo que se pierdan mis neuronas.
Me escapé del manicomio de mis pensamientos, para no caer en la locura, cuando mates mis ideas.
La gravedad que me mantuvo vivo, por estar a una distancia respecto de tí. Se desestabilizó por completo, al acercarte como asteroide, en busca de mi fin.
Y no pude alejarme a tiempo ni tampoco decirte, que yo moriría por tí. Qué me dejaste huérfano en este Averno, por temor a sentir amor por mí.
No es mañana cuando deberías estar haciéndolo. ¡Apresúrate antes de que raye el alba! Después será el momento en que, todo ser humano, deberá sentirse realizado por completo.
Seguidores
martes, 29 de enero de 2019
Verso XXI
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario